La falta de insumos médicos se ha convertido en un problema que afecta a algunas especialidades médicas. A raíz de la crisis económica que atraviesa el país, algunos materiales no se pueden importar. Y esta situación preocupa a los profesionales. Los primeros en manifestar su inquietud fueron los cardiólogos.

Seis sociedades médicas de las más prestigiosas de la Argentina se mostraron extremadamente preocupadas por la escasez de insumos médicos y material de contraste, lo cual genera graves dificultades en la realización de estudios de diagnóstico y procedimientos cardiovasculares, expresaron.

“Es de destacar que esta situación no solo afecta la realización de intervenciones programadas, sino también a las de urgencia, como las angioplastias primarias en el tratamiento del infarto de miocardio o neurointervencionismo en el manejo de los accidentes cerebrovasculares, cuya inadecuada o imposible realización determinará un aumento inmediato de la mortalidad y/o discapacidad”, señalaron en un comunicado la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC); la Federación Argentina de Cardiología (FAC), la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) y el Colegio Argentino de Cardiología (CAC).

En Tucumán

Aldo Prado, presidente de la Sociedad de Cardiología de Tucumán, expresó que esta situación está afectando principalmente a algunas ramas de la cardiología que requiere la utilización de insumos importados, sobre todo en el área de cirugías y de procedimientos endovasculares o de hemodinamia.

Arturo Fernández Murga, cardioangiólogo intervencionista, admitió que la falta de insumos es una realidad que genera una gran preocupación. Aunque no es nueva, ya que comenzó hace unos tres o cuatro meses, se agudizó en los últimos meses, recalcó. “Y no hablo solo de insumos de alta complejidad, hay cosas básicas que están faltando, desde jeringas hasta líquido de contraste, además de los stents, que son fundamentales para los pacientes”, puntualizó.

Según el profesional, no estamos ante un problema de especulación, sino que se trata de elementos importados que se deben pagar en dólares y que no siempre esta moneda está disponible para hacer los depósitos.

“Ya hay faltantes de algunos insumos, por lo que tuvimos que reprogramar procedimientos. Pero en general tratamos de asegurarnos un stock. Nos damos vuelta. Aunque si esto no se revierte, cada vez será más difícil. Por suerte, por ahora no tuvimos complicaciones graves”, señaló el doctor, consciente de que por su especialidad muchas veces la vida de un paciente depende de que se le pueda realizar un procedimiento a tiempo.

Lo que más escasea

En las últimas horas médicos de todo el país reconocieron que los materiales de contraste son los que más escasean por estos días. Son los que se inyectan para hacer tomografías o resonancias, y también los utilizados en urgencias, como en el tratamiento del infarto de miocardio y el ACV. Aunque se elabora en el país, el insumo clave de estas sustancias inyectable, que sirve para producir su principio activo (el Iopamidol), es importado.

La Secretaría de Comercio les encomendó a los médicos, importadores y fabricantes de insumos que confeccionen un semáforo de prioridades, para que se resalten en rojo los elementos que estén con stock crítico, y así se liberen de a poco dólares para la importación de cada uno.

¿Especulación?

Recientemente, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, denunció que la falta de insumos que atraviesan algunos hospitales, clínicas y sanatorios está generada por la especulación financiera de las empresas que se dedican a la importación de ese tipo de productos.

La funcionaria explicó que las situaciones de ese tipo reaparecen cada vez que se resuelve la liberación de las importaciones y subrayó que en este momento la situación está en vías de solución porque la cartera a su cargo tiene al tema como una prioridad.

En nuestra provincia, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, intentó llevar tranquilidad a la población: “en el sector público tenemos una planificación, de modo que en la actualidad contamos con los insumos necesarios para tres o cuatro meses”.

Intermediarios

Medina Ruiz reconoció que en la parte privada están faltando elementos importantes. “Los centros de hemodiálisis nos manifestaron sobre la falta de insumos y descartables. Nosotros le enviamos esta inquietud al Ministerio de la Nación es un nuestro deber de ser intermediarios. Por supuesto que nos preocupa lo que pasa en la parte privada; muchos insumos dependen de los valores del dólar y por ello hubo bastantes aumentos. Tenemos la esperanza de que esto se va a solucionar”, indicó a LA GACETA Play.

Desde la Asociación de Sanatorios y Clínicas también expresaron que por el momento están funcionando normalmente, ya que logran obtener los insumos necesarios. “No es fácil conseguirlos y los incrementos de precios no guardan relación con ninguna variable económica. Pero sí hay lo que necesitamos”, remarcó Eduardo Vega Olguín, presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán.

Desde el Colegio Médico, el doctor Héctor Sale señaló que hasta ahora no recibieron ningún tipo de inquietud de los profesionales por el faltante de materiales.

Adriana Bueno, dirigente del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud, (Sitas), sostuvo que cuesta conseguir algunos insumos que son de alta complejidad y que a veces los médicos deben esperar algunos días hasta que llegan.

Hay medicamentos; el problema es el precio

Sergio Barilari, presidente de la Asociación de Farmacias de Tucumán, comentó que respecto a la provisión de medicamentos no hay ningún inconveniente en la actualidad, ni siquiera con aquellos fármacos que son de alta complejidad o que se requieren para tratamientos especiales de alto costo, como por ejemplo aquellos que se usan para oncología, trasplantes, hormonas de crecimiento, entre otros.

“No hay faltantes de medicamentos. Lo que sí es un tema crítico es el precio y su relación con el convenio que tenemos con las obras sociales y prepagas”, explicó Barilari.

“Las farmacias pasamos por una situación complicada porque los costos aumentan y los plazos de pago que tenemos con las obras sociales son de convenios de hace 12 años, cuando la inflación anual en el país era del 10%. Así que eso trataremos de revisar”, anunció el profesional.

Por ejemplo, algunas obras sociales demoran entre dos y tres meses en abonar los medicamentos de sus afiliados. Y si tenemos en cuenta la inflación actual, los pagos quedan muy desactualizados.